Ser modelo no es tener el cuerpo perfecto.  Mi tía, que ya tiene 95 años, es capaz de transmitir emociones como nadie, por ejemplo. Hoy en día hay modelos de todas las edades, incluso las que basan su éxito en un problema de pigmentación, como sucede con las modelo vitíligas. Les une su pasión por ponerse delante de una cámara y comunicar sentimientos y sensaciones. Y para todas ellas es fundamental contar con un book que las represente y muestre sus capacidades. Es más, yo diría que para la mayoría de las profesiones es necesario contar con material fotográfico de primer nivel que sea capaz de mostrar nuestra esencia. Para conseguirlo: ponte en manos de un experto en dirigir sesiones fotográficas.

 

Para mi, dirigir una sesión de fotos profesional es mágico. La semana previa al evento hay que organizar todos los detalles; contar con un plan de acción para conseguir los resultados deseados.  Yo al menos, siempre realizo un mapa o guión con el Briefing del Evento:
¿Quién es el/la Modelo?
¿Qué historia quiere transmitir?
¿Cuáles son sus objetivos?

 

Mi primera toma de contacto con el modelo es un momento extraordinario. Me entusiasma conocer a fondo su interior y obtener lo mejor de la persona. Entablamos una conversación profunda en la que observo cada detalle para saber qué destaca en su personalidad, qué es lo que mejor lo representa. He de deciros que siempre suelo ver la parte positiva de las personas, lo admito. A veces, tengo la sensación de transformar en mi mente a la persona antes de llegar el momento “D” de la puesta en escena. Tomar consciencia de su potencial me hace ver las distintas perspectivas de la obra de arte. 

 

Porque todos somos artistas. Seas modelo o no, eres un artista. Todos tenemos el potencial de ponernos delante de una lente y comunicar emociones y llegar al corazón. Solo tienes que creer en ti mismo, aunque no es fácil, te lo bien aseguro. El haber tenido la oportunidad de estar delante y detrás, así como haber dirigido proyectos, me da una visión global que me ayuda a entender y tener mayor empatía con el modelo y con el resto del equipo, parte fundamental del éxito. 

 

La sesión de fotos puede durar desde media a una jornada completa. Y, aunque es agotador, es muy satisfactorio. 
Siempre comienzo con una reflexión e interiorización de los objetivos a conseguir. Más tarde, procedo a organizar al equipo con un timing:
  • Estudio
  • Fotógrafo y su asistente
  • Servicio de Catering
  • Técnico audiovisual para el Making of.
  • Logística
  • Personal de Apoyo
  • Maquillador y Peluquero
  • Estilista 
 

Fases del Evento

La pre-producción es una fase en la que todos los involucrados conversamos con un Briefing en mano para saber qué hay que hacer en cada momento y así preparar todo el material necesario.
Por ejemplo, el estilista se dedicará a realizar los distintos cambios de look; desde un tipo de ropa más casual a algo más sofisticado y elegante. Siempre comenzamos con una imagen más natural para aumentar progresivamente el nivel de sofisticación y que el modelo se adapte más fácilmente a los distintos escenarios. 

Producción

 

Todo está organizado y cada profesional es conocedor del papel relevante que juega en cada una de las fases del shooting o editorial de moda. Ha llegado el momento en el que entablo una conversación íntima con el modelo para guiarle durante el evento. Me gusta mucho utilizar la palabra “coach” o guía. De hecho, es lo que llevo a cabo en cada fase del shooting. Intento transmitir seguridad, conectar con la persona para orientar y recordarle el artista que lleva dentro y que disfrute, sobre todo, que disfrute. Me encanta profundizar para comunicar el “Storytelling” o narrativa de lo que queremos contar. En una foto se pueden explicar muchas cosas…

 

¿ Cuál es mi método ?

Me gusta crear un ambiente acogedor y afable para que el modelo se meta de lleno en el papel. Para ello utilizo música motivadora, su perfume preferido e incienso para despertar todos los sentidos y crear un ambiente familiar, una atmósfera mágica. Mindfulness en todos los sentidos,  focalizados en el momento. Todo es importante. La persona se tiene que sentir cómoda, que se sienta bella, por dentro y por fuera. Mi trabajo consiste en destacar el potencial que todos tenemos; nuestro lado más romántico, el más sensual, el más sexual, etc. Una gama de colores a destacar, por así decirlo. Aplico un trabajo de “coach” en su sentido más amplio. Transmitir, incentivar, motivar, hablar, silencios, inspirar… Todo lo que ayude a que cuerpo y mente del modelo consiga ser natural. 

 

Sin duda, la belleza se consigue desde el interior. Hay personas que lo tienen de forma innata y otras lo tienen que trabajar más. Pero todos somos artistas. 

 

Escuchar a los profesionales de mi equipo me ayuda a adaptar mi plan de acción en pro del objetivo. Respirar, tener paciencia, dejar tiempo para que todo fluya…
Lo que más me satisface es ver los resultados de la sesión. Lograr el objetivo: que el modelo me diga que nunca antes había hecho esto u eso otro… En definitiva, que todas las pinceladas se vean plasmadas, me resulta emocionante. Lograr sacar a luz la estrella que llevan dentro es mi pasión. 

 

También creo que me ayuda mucho el haber estado delante de la lente. Siento empatía con todos los profesionales porque yo, en algún momento, he realizado cada una de sus tareas: maquillaje, peluquería, vestuario, modelo, etc.
 

Conclusión

Quiero enfatizar que el ser modelo no es solo físico. Todos podemos hacernos fotos espectaculares si mostramos el artista que llevamos dentro. Todos podemos hacer que la Magia fluya…