Una vez que entramos en conciencia de trabajar en nosotros la “ seducción” (recordemos el tema del articulo anterior, si no lo has leído te invito a entrar), pasamos a conquistarnos, a destacar todos nuestros talentos, hacernos conscientes y valorar todos nuestros logros y nuestros fallos, ese cóctel, que hace que seamos seres con experiencias, abrazarnos, querernos y darnos a valer. 

Entonces pasamos a la acción. El arte de comunicar desde nuestras conversaciones íntimas, nuestras reflexiones, a la comunicación con el resto del mundo, familia, hijos, parejas, amigos, trabajo.

 Cuando nos comunicamos desde nuestro ser más profundo, el gesto corporal, será diferente, nuestra mirada, los silencios y la escucha, dará un giro de 180 grados.

Cuando anclamos los pies en la tierra, cuando organizamos nuestras ideas, logramos una seguridad, la cual nos genera tranquilidad, aplomo, conexión con las personas, es una forma de destacar y reconocer tu camino recorrido. Esa actitud, te llevará a comunicarte sin dar tantos rodeos, desde la verdad, contigo mismo. Es imposible trasmitir mensajes certeros sin recibir respuestas en la misma línea. Sabrás perfectamente en que momento disfrutar de un buena comunicación, generando una buena escucha o no malgastar tu tiempo, ni el de los demás. Desde la consciencia, la calma, la respiración y seducción, transformamos nuestra comunicación en magia. 

Siempre, empezando de ti para ti. 

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Ivonne